Nacho sale de Venezuela de emergencia con el corazón destrozado

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El dolor del inmigrante. El dolor de un padre. Nacho fue puesto en una disyuntiva que asumo que al principio parecía imposible, pero que al pasar del tiempo se hizo terriblemente clara. Debió escoger entre su país y su familia y, como debe ser, la familia siempre va primero.

Su bebé recién nacido está muy enfermito. Estoy haciendo lo imposible por no ponerme en sus zapatos. No quiero pensar en lo que se siente tener un bebé con un sangrado intestinal inexplicable. No me va muy bien en el esfuerzo.

Afortunadamente mis hijos están bien de salud, pero conozco bien ese dolor de tener que escoger entre familia y patria. Es el mismo que comparten los millones que se han ido de Venezuela para darle un futuro a sus hijos o simplemente tener un futuro.

Ay Nacho querido, fuerza y los mejores deseos para tu bebé y tu familia. ¡Van a salir de esto!

Venezuela, siento mucho no poder estar con ustedes en la marcha de mañana. Había arreglado todo para mi asistencia. Hace dos días aterricé en Maiquetía, convencido de que el 1 de septiembre estaría en Caracas acompañando a pie a miles de compatriotas que exigirán la salida democrática de un gobierno que ha demostrado que sus principios son la corrupción y el abuso. Mis planes cambiaron por una situación muy privada que, mi familia y yo no teníamos planificado hacer pública, pero a estas alturas son pocas las excusas justas para faltar al evento que determinará el futuro de la condición general de nuestra patria. Mi hijo Matías, quien nació hace dos meses, tiene dos semanas presentando un sangrado leve en sus evacuaciones, pero la noche de ayer dejó de ser leve y se convirtió en un sangrado alarmante. Hoy me toca viajar de emergencia. Su mami ha ido con él al hospital 3 veces y los doctores no dan un diagnóstico convincente para nosotros. Debemos volver al hospital hoy mismo y tuve que viajar de nuevo a Miami porque en el puesto 1 y 2 de mis prioridades, están Dios y mis hijos. Deseo que mañana contemos con una jornada exitosa y pacífica. Por favor no lleven armas, y controlen los impulsos agresivos. Le recuerdo al gobierno venezolano que si sucede algún hecho trágico, no podrán esconder la orden que dio Diosdado Cabello a sus colectivos y seguidores de agarrar calle y de no dejar entrar a nadie a Caracas (el video lo pueden encontrar fácilmente en cualquier red social, no es algo que yo esté inventando) y lo enjuicien al igual que hicieron con Leopoldo Lopez, porque cualquier muerte por ideología no será culpa de más nadie sino de ese déspota mal intencionado. Dios los bendiga. Los amo, mi gente. No desmayen, recuperaremos nuestra tierra. Si el gobierno sintiera que somos pocos, no tuviese a la Guardia Nacional desplegada en todo el país dificultando a los paisanos del interior la llegada a la capital y no mandara a sus ovejas a impedir la movilización de los opositores. Van para afuera y deben aceptarlo. El revocatorio tiene que ir por exigencia de un pueblo indignado.

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